Los
campos de estudio, a lo largo de los años, las décadas y los siglos terminan
por aglutinar una serie de conocimientos relacionados con la rama investigada,
conocimientos que, si son verificados y ordenados en teorías que dan explicación a una serie de fenómenos, pueden
provocar que un sencillo ámbito de estudio, se transforme en CIENCIA.
Estas teorías surgen por medio de la observación, la experiencia o el razonamiento lógico. Es decir, existen una serie de recursos a través de los cuáles, poder general las hipótesis que posteriormente deseamos comprobar. Y todos estos medios deben ser utilizados de la forma más eficaz posible. A lo largo del tiempo, los científicos han desarrollado una serie de patrones de actuación, las metodologías, que permiten que los conocimientos teóricos se constituyan de manera eficiente y sistemática.
En
la investigación científica (investigación desarrollada para recoger e interpretar
datos) resulta vital utilizar las metodologías estipuladas. Su uso da origen al
llamado método científico, un
proceso de investigación secuencial que permite el desarrollo de un conocimiento
válido gracias al empleo de metodologías fiables para la recogida de
información y el análisis e interpretación de la misma.
El
método científico es un proceso muy riguroso que requiere de cuatro pasos
fundamentales:
- Planteamiento del problema.
- Formulación de hipótesis que deber ser comprobada.
- Recogida y análisis de los datos.
- Interpretación de los resultados y conclusiones en relación con el problema.
Un método científico busca el
desarrollo del conocimiento. Para ello, el primer paso a seguir es la
identificación de un problema, y enunciarlo adecuadamente con el fin de
facilitar la exposición y amplitud del mismo del mismo, así como la búsqueda de
una fundamentación bibliográfica que amplíe los conocimientos que tenemos sobre
el tema y ayude a enfocar el estudio. Tras esta revisión exhaustiva se puede
formular una hipótesis que se desee verificar en relación con el ámbito de
conocimiento trabajado. En base a las características de esta suposición (la
hipótesis), y teniendo en cuenta los diferentes procedimientos que se
pueden desarrollar, se escoge una
metodología y se diseña el plan de acción.
La elaboración de una serie de experimentos o
estudios empíricos nos permitirá recoger un conjunto de resultados que deben ser contrastados, revisados, analizados
e interpretados con el fin de elaborar una síntesis de los mismos. Esto
permitirá confirmar o descartar la teoría inicial. Tal puesta en práctica para
la obtención de datos puede ser evaluada en base a las informaciones
cuantitativas y/o cualitativas que se vayan extrayendo de la observación y el análisis
de la misma, pero también puede verse limitada por el condicionante humano o
los problemas administrativos y burocráticos que surjan al necesitar algún tipo
de apoyo, especialmente ante los problemas más complejos.
Siguiendo todos los pasos
logramos que la investigación sea objetiva, precisa, muy detallada en cuanto a
detalles y verificable desde el punto de vista empírico, es decir, desarrollada
siguiendo un razonamiento lógico que nos lleva alcanzar una serie de
conclusiones que pueden ser comprobadas de modo experimental.
¿Qué diferentes enfoques podemos darle a una investigación?
Una investigación puede ser
entendida gracias a los métodos empleados para realizarla y según la naturaleza
del conocimiento que se quiere generar. En base a ambos aspectos, a la manera
en la que entienden el mundo los implicado/as en el proceso y a la forma en que
se recogen los datos, tenemos la posibilidad desarrollar estudios cualitativos
(más descriptivos) y cuantitativos (más cuantificables). Dependiendo de un
enfoque u otro nos encontramos con tipos de investigación diferentes.
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Investigación cualitativa |
Desde un punto de vista
cualitativo, encontramos que pueden darse investigaciones de corte más
interactivo (etnográficas, estudios de casos, etc.) o de naturaleza no
interactiva (análisis de conceptos, análisis histórico). Esta vertiente en
recogida de datos da origen a técnicas como las observaciones participante y de
campo; la entrevista en profundidad, las evaluaciones alternativas o las
técnicas suplementarias. Además la presentación de datos de orden cualitativo se
realiza mediante el siguiente esquema:
- Introducción.
- Metodología.
- Hallazgos e interpretaciones.
- Conclusiones.
- Referencias.
Por su parte, desde un punto de
vista cuantitativo encontramos que las investigaciones pueden tener un carácter
experimental, semi-experimental, descripción de caso único, o bien pueden ser
no experimentales (descriptivas, comparativas, correlacionales, etc.). Las
técnicas para la recogida de datos derivadas de esta corriente son la
observación estructurada, la entrevista estructurada, los cuestionarios, las evaluaciones
alternativas y test de lápiz y papel.
Para la presentación de un informe de tipo cuantitativo se requiere la
siguiente estructura.
- Resumen.
- Introducción.
- Problema de investigación.
- Revisión bibliográfica.
- Hipótesis de investigación.
- Metodología.
- Resultados.
- Exposición y conclusiones.
- Referencias.
En definitiva, podemos concluir
que el método de investigación es vital para seguir procesos eficaces y “testados”
que permitan el desarrollo de conocimientos y teorías en los diversos campos de
estudio a tratar. Cada estrategia o acción debe de ser cuidadosamente examinada
con el fin de poder escoger aquellos mecanismos de recogida, análisis y
presentación de datos más adecuados a nuestros intereses.
BIBLIOGRAFÍA
BIBLIOGRAFÍA
- LÓPEZ, SAENZ. C. (2003). Enseñar a pensar desde la Fenomenología. Filosofía y Niños, en https://www.bu.edu/wcp/MainChil.htm.
- HEIDEGGER, MARTIN (2003). Ser y Tiempo. Editorial Trota, Madrid.
- MORENO, W. (2005) “Un desfijador de significado para la intervención de lo corporal en el medio escolar.” En Revista Iberoamericana de Educación, Nº 39 págs. 169-205. Madrid.
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