La investigación-acción II : orígenes, escuelas y características.

      La investigación acción forma parte de los procesos de estudio de naturaleza cualitativa, aunque algunos autores optan por incorporarla a las metodologías de cambio.

El tradicionalmente considerado como padre de este tipo de estudio es el investigador Kurt Lewin, y la fecha de que se toma para el nacimiento de sus bases, 1946.

         A pesar de la importancia que tuvo Lewin en la creación de esta corriente metodología, otra figura, le filósofo y pedagogo John Dewey, tuvo una especial relevancia en la configuración de la misma, gracias a sus estudios en el campo de la educación, el aprendizaje de la acción y sus ideas sobre la participación y el pensamiento crítico y reflexivo.

           La investigación-acción, si bien en un principio fue considerada propia del campo de la Psicosociología, hoy en día tiene muchas aplicaciones en diversos ámbitos de las ciencias sociales, especialmente en el educativo, y diversos autores, han contribuido a su desarrollo y perfeccionamiento. Este constante enriquecimiento de la materia da origen a una serie de escuela o corrientes dentro del mismo:

•  La corriente francesa, que se centra en el estudio de la animación sociocultural, la educación popular y permanente o el compromiso político. Esta corriente trata de equilibrar distintas dimensiones sociológicas y pedagógicas en su estudio las diferencias individuales  y la realidad educativa que vive la persona.
• La corriente anglosajona, que hace especial mención a la comprensión de los problemas escolares por parte del maestro. Por tanto, se centra en actividades de análisis y diagnóstico dentro de las aulas, en la inventiva e innovación del maestro para llevar a cabo procesos de cambio y en la capacidad de coordinarse de forma cooperativa para favorecer el desarrollo común.
• La corriente americana,  que se centra especialmente en los sectores más marginados de la sociedad.  Concede una gran importancia a la puesta en práctica de medidas educativas.
• La corriente australiana, que encuentra su punto principal en la crítica social. Esta corriente pretende identificar las estrategias de cambio, dando una gran importancia a los procesos de observación y reflexión, y otorgando un importante papel activo a los participantes de un proceso de investigación-acción.

                Los modelos teóricos en los que se centra la investigación-acción son:

•           La visión técnico-científica de los problemas y su resolución.
•           La investigación-acción práctico-deliberativa, basada en el ser humano y sus posibilidades de comunicación y negociación.
•           La investigación-acción educativa crítica emancipadora, fundamentada en las categorías interpretativas de los profesionales en activo.

CONCEPTO Y CARACTERÍSTICAS DE LA INVESTIGACIÓN-ACCIÓN.

       Se puede decir que la investigación-acción, desde le punto de vista de la educación, sirve para que el profesor reflexiones sobre su contexto educativo y la práctica que él lleva, a fin de mejorar la calidad de formación que ofrece a sus estudiantes.  Es una forma autorreflexiva de actuación, no sólo del investigador (el maestro) sino también de los implicados en el proceso (los estudiantes), lo que deriva en una investigación colectiva dentro de un marco social concreto.

        Las dificultades encontradas por algunos investigadores para definir el proceso son muchas, por lo que se realiza un recuento de sus características para así poder identificarlo mejor. Estas características son:

• El carácter preponderante de la acción. La investigación-acción es un proceso eminentemente activo, sin dejar de lado los contenidos teóricos que deben ir vinculados a cualquier acción. Además es una acción que se da en espiral. El proceso para desarrollarla es circular, y se va repitiendo una y otra vez a lo largo del proceso para lograr la concretización de los datos y las acciones realizadas.  
• El nuevo enfoque de la investigación. Una investigación-acción entiende que el objeto de estudio, el investigado, debe de tener también una faceta investigadora para poder participar de todos los pasos del proceso.
• La nueva forma de investigar. Esta forma lleva a un cambio en los participantes del proyecto. La colaboración, la autocrítica y la reflexión, los datos obtenidos y las acciones derivadas de ellos deben suponer un enriquecimiento de la persona y conllevar cambios sociales.
• Es decir, en la investigación-acción se combinan la cooperación de todos los implicados y su compromiso tanto a nivel reflexivo como participativo con el fin de poder estudiar y modificar fenómenos sociales.

                ¿Qué características se pueden atribuir a un proceso de investigación- acción según diversos autores? 

           Pues según el autor García Llamas (2003) el siguiente listado de características es propio de un proceso de investigación-acción:

• La finalidad perseguida es la mejora de la educación mediante el cambio.
• Es un proceso participativo, donde es necesario el trabajo de todos los implicados para mejorar sus propias prácticas. La colaboración entre todos es indispensable.
• El proceso seguido se desarrolla en espiral, repitiendo una y otra vez todos los pasos.
• La autocrítica y la reflexión son características a desarrollar en todos los participantes.
• Se fundamenta en un esquema muy preciso y sistemático que es necesario seguir.
• Induce a la teorización sobre la práctica.
• Las prácticas y las suposiciones realizadas deben ser puestas a prueba.
• Amplia la visión que se tiene de la realidad y favorece pruebas de registro y análisis de datos para generar juicios e impresiones sobre ella.
• Produce cambios que repercuten en las personas, por lo que es un proceso político.
• Comienza de forma sencilla con ciclos cortos, grupos pequeños  y problemas simples,  y poco a poco se van haciendo cambios más profundos, grupos de investigadores más amplios y derivándose hacia problemas de mayor calado.
• Se facilita la creación de herramientas para el registro de datos y actividades y sus mejoras.
• Permite tener una justificación razonada de la propia actividad, con argumentos analizados críticamente.
  

         Pero García Llamas (2003), también señala las características que encontraron otros autores respecto a este proceso. Por ejemplo de Klafki (1988) dice que para él, eran relevantes:

• La búsqueda, desde el principio de la investigación, de la cooperación y el intercambio entre sus investigadores y prácticos.
• La eliminación de una simplificación de la realidad de la escuela o de los procesos de enseñanza.
• La necesidad de remitirse tan solo a unos pocos de escuelas, profesores, clases, alumnos y padres. Se suele huirse de las generalizaciones para llegar a hallazgos concretos.
• Normalmente no tiene en cuenta la representatividad de las muestras.
• La presentación como innovación de la investigación, ya que busca la mejora dentro de las aulas. Siempre se dirige hacia la renovación, lo que implica una automodificación conductual.
• Los cambios que abarca a lo largo del proceso se dan en los ámbitos tanto personales como metodológicos.

        También hace García Llamas (2003) mención a las finalidades que Cohen y Manion (1990) encontraron para describir la investigación-acción.

• Situacional: diagnostica, analiza y trata de resolver problemas dentro de un contexto concreto.
• Colaboradora: entre diferentes equipos de investigadores y entre investigadores y participantes.
• Participativa: los miembros de los grupos toman parte activa en la ejecución.
• Autoevaluadora: ya que la evaluación a lo largo del proceso es continua y las modificaciones se van dando según situaciones concretas de actuación.

         Por último, el autor hace llamada sobre los aspectos que consideró básico Elliot (1993):

• Constituye una forma alternativa para describir el tipo de reflexión ética adecuada.
• Perfecciona la práctica por medio del desarrollo de capacidades de juicio profesional  y discernimiento  en situaciones concretas, complejas y humanas.
• Unifica procesos considerados normalmente como independientes.
• Integra enseñanza y desarrollo del profesor, desarrollo del currículum y evaluación, investigación y reflexión filosófica.
• No refuerza la postura de los profesores en cuanto conjunto de individuos que operan de forma independiente y autónoma, que no comparten sus reflexiones con los demás.

          De lo anterior se descubre un proceso muy activo y muy basado en la cooperación con fines de mejora de la realidad que estudia y analiza. 

BILIOGRAFÍA:

              - GARCÍA LLAMAS, J. L. (2003): Métodos de investigación en educación: la investigación cualitativa y evaluativa en educación. Madrid: UNED