El proceso a seguir dentro de una investigación-acción puede ser modificado dependiendo del enfoque que se le quiera dar, o de las características que se considera, tiene el proceso. Cada autor interesado en el tema a dado su visión acerca del mismo. A continuación presentamos varios enfoques del proceso general, y los modelos más representativos a seguir dentro de esta metodología.
El proceso general que se debe seguir en una investigación-acción, se sintetiza en un espiral compuesta de cuatro etapas.
El proceso general que se debe seguir en una investigación-acción, se sintetiza en un espiral compuesta de cuatro etapas.
- La clarificación y el diagnóstico de una situación problemática en la realidad educativa.
- La formulación de estrategias de acción encaminadas a resolver el problema.
- La puesta en práctica y evaluación de las estrategias de acción.
- El resultado, que conduce a nuevas clarificaciones o que lleva una nueva espiral de reflexión.
Como siempre,
varios autores han dispuesto los procesos de la investigación dependiendo de
sus propias consideraciones. Así Goyette
y Lessar-Hébert (1988) señalaban las siguientes etapas:
- Exploración y análisis de la experiencia.
- Enunciado de un problema de investigación.
- Planificación de un proyecto.
- Realización del proyecto.
- Presentación y análisis de los resultados.
- Interpretación-conclusión, toma de decisión.
Por su
parte, Pérez Serrano (1990) las siguientes fases:
- Organización del grupo.
- Descubrimiento del problema.
- Objetivos del estudio.
- Planteamiento de la hipótesis-acción.
- Dinámica para probar la hipótesis-acción.
- Interpretación e integración de los resultados
- Informe de la investigación-acción.
- Cambio producido en la práctica.
Colás
(1992) tenía sus propias teorías para acerca de los pasos a seguir dentro del
proceso, de los cuales señalaba los siguientes:
- Requisitos para la puesta en práctica:
-
Constitución del grupo.
-
Identificación de necesidades, problemas o centros de interés.
- Diagnóstico de la situación:
-
Formulación del problema.
-
Recogida de datos.
-
Trabajo de campo.
-
Análisis e interpretación de datos.
-
Discusión de resultados y conclusiones.
- Desarrollo de un plan de acción.
- Acción/observación.
- Reflexión o evaluación.
Del
modelo de García Llamas ya se ha hablado en entradas anteriores, con lo que
aquí sólo se citaran sus pasos más importantes.
- Realidad educativa.
- Planificación y diseño.
- Metodología de trabajo.
- Análisis e interpretación.
- Informe y plan de acción.
Modelos más representativos de la investigación-acción.
Son
muchos los autores que han desarrollado modelos de investigación-acción a lo
largo de los años. Algunos de los más
representativos son los que se exponen a continuación.
Modelo
de Kurt Lewin: el creador de esta corriente es defensor del modelo en espiral
que también patrocinaron Elliot (1986) y Adelman (1993) y que tanta influencia
ha tenido en estudios posteriores. Las secuencias, a pesar de las variaciones
que pueda hacer cada autor son siempre las mismas: planificar, actuar, observar
y reflexionar.
Modelo
de Sthenhouse. Este modelo se centra principalmente en la figura del maestro
como investigador. Procura incluir a los docentes dentro prácticas activas para
innovar en didáctica. Esta comunión de las facetas investigadora y docente del
profesor ha tenido una gran influencia en los nuevos modelos de educación
propuestos desde la U.E.
Modelo
de Kemmis: Seguidor del anterior autor, propone un modelo en espiral como el de
Lewin pero que gravita en torno a dos grandes ejes: uno estratégico para la
acción y la reflexión; y otro organizativo para la planificación y la
observación.
Modelo
de Elliot: este discípulo de Sthenhouse coincide en líneas con Kemmis,
añadiendo más clarificación al proceso de investigación-acción y destacando
especialmente la inclusión de la exploración al principio de cada uno de los
ciclos. Para eso necesita que la información fluya entre el investigador y los
sujetos de estudio.
Modelo
Ebbutt: similar al de Elliot, discrepa de este en la idea del desarrollo en
espiral. Propone un proceso más lineal que facilite la reflexión y la acción
pero con interacciones constantes entre los distintos ciclos contemplados.
Modelo
de McNiff: propone un esquema con capacidad autogenerativa. Reconoce de nuevo
las espirales de autorreflexión, pero preocupándose por varios problemas a un
tiempo. El eje del proceso lo sitúa en problema central en torno al cual,
gravitan los demás, pudiéndolo analizar desde varias posiciones.
Modelo
McKernan: este autor también se vincula a Elliot, define el proceso siguiendo
dos ciclos básicos de actuación: uno de desarrollo del plan de acción y sus
decisiones; y otro, de revisión del plan inicial y sus diversos componentes
para tomar decisiones que nos lleven a nuevos ciclos.
Modelo
de Whitehead: discrepa de otros autores al proponer un ciclo de investigación-acción
más relacionado con la teoría educativa y el ejercicio profesional docente. Sus
fases serían:
- El profesor vivencia y siente el problema como propio.
- Imagina la posible solución que le puede dar.
- Pone en práctica la solución imaginada.
- Evalúa los resultados de las distintas acciones ejecutadas.
- Reformula el problema teniendo en cuenta los resultados que se han alcanzado en la evaluación.
Modelo de
Gibbs: su propuesta se basa en las aportaciones de Lewin y señala cuatro etapas
principales:
- Desarrollar un plan de acción con el fin de mejorar los hechos que acontecen en clase.
- Actuar operativamente para lleva a la práctica el plan.
- Observar los efectos producidos por la acción.
- Reflexionar sobre esos efectos, de forma que sirvan de base a futuros planes de actuación.
Estos
son solo algunos ejemplos que se han derivado del planteamiento hecho de la
investigación-acción. Este sería el
planteamiento desde el punto de vista teórico, pero también desde el punto de vista práctico se dan
algunas posibilidades de elección mostradas por McKernan (1999):
- Métodos observacionales y narrativos, como la observación participante o las grabaciones de vídeo.
- Técnicas no observacionales, de encuestas y de autoinforme, como los cuestionarios o la entrevista.
- Análisis del discurso y métodos basados en la resolución de problemas, como análisis de contenidos o de episodios.
- Métodos crítico-reflexivos y evaluativos: como la triangulación, la revisión colegia o la evaluación del discurso.
BILIOGRAFÍA:
- GARCÍA LLAMAS, J. L. (2003): Métodos de investigación en educación: la investigación cualitativa y evaluativa en educación. Madrid: UNED
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