Los
enfoques dados a la investigación-acción son tan variados como características
se le han encontrado al proceso. García Llamas (2003) expone aquellos que
considera más significativos en el campo de la educación.
Investigación-acción del profesor:
Este es
un enfoque que nos muestra la investigación desarrollada en el marco escolar
donde, según Elliot (1990), el profesor analiza diversas situaciones humanas
que son susceptibles de cambios, que necesitan una intervención práctica o que
presentan características inaceptables. Ante esta clase de escenarios, el
profesor busca conocer más profundamente el contexto en el que se mueve, relacionándolo con la teoría e interpretando
hechos junto con otras personas directamente implicadas, con las que se
mantiene en constante contacto.
Este enfoque está destinado a
fomentar la formación permanente de los docentes y resulta muy útil para
adaptar su labor a la realidad en la que se desarrollar su actividad. Para
ello, según Pérez Serrano (1994), desarrolla estrategias y métodos de actuación
adaptados a su entorno; descubre los campos de intervención en los que debe
poner en práctica sus planes de acción, favorece el desarrollo de nuevas
técnica de trabajo y la creación de instrumentos como medio para hacer las
alternativas propuestas más participativas y democráticas.
Esta perspectiva muestra como el
docente se debe volver crítico con su propia tarea para mejorar en todas las
áreas de su actividad.
Investigación participativa:
Este tipo de investigación en su
origen se centró más en la educación de adultos, como medio de volver más
democrático su sistema de enseñanza (aunque actualmente se ha derivado hacia
todos los campos de la educación, como
los proyectos de alfabetización, trabajos en grupo y la educación no
formal). Generalmente se usa como
intervención con grupos marginales, de ahí que algunos autores la consideren
una propuesta de carácter casi social.
Según De Miguel (1989), este
enfoque se caracteriza por ofrecer una serie de conocimientos sobre una
determinada realidad social. Pérez Serrano (1994) complementa diciendo que el
proceso se lleva a cabo dentro de una comunidad, que es una tarea común. Así
pues, no puede entender la investigación participativa sin la colaboración de
un grupo de personas que se encuentran inmersas dentro de una misma realidad
social.
Este proceso se caracteriza
porque:
- Los problemas estudiados son propios de la vida cotidiana de la comunidad y el objetivo último es cambiar aquello que la impide evolucionar favorablemente.
- Los participantes del proceso lo llevan a cabo en su totalidad, con toma de decisiones y control sobre la acción.
- Todas las actuaciones se deciden de forma democrática, con el consentimiento dialogado de todo el mundo.
- Se enfoca hacia grupos sociales marginados u oprimidos.
Con estas características se pretende cumplir con los siguientes objetivos.
- Dar una explicación razonada desde un contexto.
- Aplicar adecuadamente los datos para elaborar estrategias de actuación eficaces.
- Implicar personalmente a los miembros de la comunidad dentro del proyecto.
Puesto que requiere de la organización no
sólo de los datos y su recogida, sino también de una gran cantidad de personas, este tipo
de investigación requiere de unos pasos muy concretos, que De Miguel (1989) citaba
de esta manera una:
- Fase de decisión, para decidir qué problema investigar, señalar los objetivos y delimitar el marco de acción, participantes y recursos.
- Fase de elaboración y ejecución el plan, para preparar a la comunidad, realizar un estudio de campo y ordenar e interpretar la información obtenida.
- Fase de aplicación de los conocimientos para analizar las posibles vías de actuación y aplicar las estrategias escogidas.
Aquí
podría pensarse que acaba el proyecto, pero generalmente la información
obtenida nos lleva siempre hacia otro problema para investigar, dándose una
retroalimentación permanente y un constante espíritu de cambio.
Investigación cooperativa:
El
rasgo más distintivo de esta metodología es su fundamentación en la
colaboración. Es necesaria una decisión de agrupamiento por parte de los
investigadores para poder llevar a cabo su estudio. De esta manera, cada uno de
los implicados actúa según un papel diferente dentro del proceso, pero los
objetivos son comunes.
Cada
equipo debía estar formado, según Ward y Tikunoff (1982) por al menor un investigador, un
profesor y un técnico de desarrollo. El equipo toma decisiones relativas a
cualquier punto del proceso, y como los problemas investigados conciernen a
todos, el equipo trabaja de forma simultánea para llevar a cabo la investigación.
Oja y
Pine (1983), según indica García Llamas (2003), muestran los siguientes
elementos importantes dentro de una investigación cooperativa.
- Todos contribuyen en la definición de los problemas.
- La facultad y el profesor adscritos colaboran en el proyecto.
- Los resultados se utilizan para encontrar la solución de los problemas.
- Los profesores e investigadores amplían sus conocimientos y habilidades durante el proceso y todos son coautores dela investigación.
Las
técnicas que se utilizan en el desarrollo de este proceso suelen tener un
carácter inductivo, y es frecuente utilizar la investigación etnográfica. Además
de una clara tendencia hacia el inductismo, partiendo con la base de la
observación, muestra también una faceta subjetiva en los datos; una faceta
generativa derivada del tratamiento de informaciones concretas con carácter común;
y una faceta constructiva, fundamentada en el análisis, la observación y la
descripción.
Entre las características que
Bartolomé (1994) ofrece de la investigación cooperativa destacan:
- El diálogo entre las instituciones implicadas.
- La organización de los grupos
- Ir de las necesidades sentidas a las necesidades reales.
- La elaboración de un plan de trabajo.
- La formación de los implicados.
- Las estrategias de aproximación a la realidad.
- El análisis de datos
- La elaboración de informes.
- Todo ello asegurando el rigor científico en todo momento.
Áreas de aplicación en el campo educativo:
Son
numerosas las áreas en las cuales la investigación-acción puede darse como método
para mejorar una realidad. Desde el punto de vista educativo, estas
intervenciones se pueden llevar a cabo por ejemplo para:
- Conseguir métodos de enseñanza más innovadores frente a los tradicionales.
- Crear estrategias de aprendizaje diferencias.
- Tener procedimiento de evaluación mejorados.
- Fomentar actitudes y valores de la sociedad en que se actúa.
- Favorecer la formación de los docentes .
- Potenciar las relaciones con la administración.
- Mejorar las interrelaciones a nivel comunitario, con grupos marginados y desplazados socialmente.
- Fomentar el espíritu social y ciudadano.
- Mejorar la formación ocupacional y los programas derivados de ellos.
- Ampliar la formación del profesorado, ya sea en su inicio o a lo largo de su actuación docente.
- Desarrollar el currículo.
- Mejorar la organización escolar y la evaluación de los centros e instituciones.
- Planificar a toma de decisiones.
- Potencias la educación de adultos.
En
definitiva, son muchísimos los campos en los que se puede aplicar una
investigación-acción propiciando la mejora de la realidad estudiada y la
formación constante de los implicados dentro del proceso.
BIBLIOGRAFÍA:
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